Todos los medios internacionales no hablan de otra cosa: la guerra de divisas. En el contexto de crisis económica internacional, el valor de las divisas, y sobre todo el de la moneda china (renminbi o yuan), han ocupado interminables portadas en las secciones de economía. La cumbre que comienza mañana jueves en Seúl, el G-20, será el momento en el que los principales líderes del globo discutan cara a cara. Pero antes de que eso pase, todos ellos han intentado sembrar el terreno en las últimas semanas para defender sus intereses.
El semanal China Newsweek (中国新闻周刊) salía esta semana con un titular en portada que dejaba muy clara su postura: “Defender el Renminbi“. En su primera página, se puede ver una escultura de varios héroes de la revolución comunista china con un billete de 100 yuanes y otro de 5. La portada adquiría así connotaciones patrióticas en defensa de la moneda china.
Aunque el reportaje del interior obviaba muchas de las quejas de Estados Unidos, sus contenidos concuerdan con muchos otros publicados en la prensa china y con la postura oficial del gobierno. El semanal defiende que la política monetaria es parte de la soberanía de un país y que China ha facilitado al resto del mundo, gracias al sudor de sus trabajadores, unos productos baratos y de buena calidad. El China Newsweek se hacía la siguiente pregunta: “¿Tiene que pagar la factura de estos libres intercambios el renminbi?”.
Zhong Zhenghua (周政华), el autor del reportaje, afirmaba que Washington tiene otros motivos para atacar de esta forma al renminbi. Según varios expertos consultados, entre ellos Tan Yaling (谭雅玲), la crisis económica que ha asolado a EE.UU. ha hecho que el cambio del yuan se convierta en una “excelente excusa”, una forma de olvidarse de la reciente derrota de Obama en las urnas y de los problemas de la economía estadounidense. La primera economía del mundo atraviesa por muchos problemas, con una estructura basada en el consumo interno y un modelo de producción que no funciona. Por eso, escribe Zhou Zhenghua, “es evidente que el renminbi no es una causa del desequilibro comercial”.
Para ello, el artículo utiliza algunas cifras esclarecedoras. Según sus números, un 25% del total de las exportaciones chinas va a parar a EE.UU. De ellas, un 60% provienen de empresas que son completamente extranjeras o mixtas (joint-ventures). Además, según Huo Jianguo (霍建国), un investigador que colabora con el Departamento de Comercio de EE.UU., cerca del 80% de los beneficios de las exportaciones chinas van a parar a empresas estadounidenses.
El semanal tampoco se olvida de citar que, desde 1994, el yuan se ha revalorizado con respecto al dólar un 55%. Desde julio de 2005 hasta hoy, se habría revalorizado un 22%, lo que sin embargo no ha impedido que el déficit de EE.UU. siga aumentando.
El semanal describe con todo lujo de detalles las presiones de EE.UU. en la escena internacional para conseguir una revaluación del renminbi. Para ello, Washington estaría utilizando a Europa, Japón, el FMI y la ONU, “tomando forma un acorralamiento internacional“. Según el reportaje de China Newsweek, el objetivo final es limitar y controlar el crecimiento de China, que comienza a hacerle sombra en la escena internacional. Un reciente estudio del FMI ha calculado que, de seguir con sus crecimientos actuales, China sobrepasará a EE.UU. en Producto Interior Bruto en 2030. El semanal no duda en decir que la revaluación de una moneda “es un arma común de EE.UU. para meter presión a los países emergentes”, y cita como ejemplo lo que hizo con Alemania y Japón en los años 70 y 80, los períodos en los que estos países tenían espectaculares crecimientos económicos. Según el semanal, en un momento en el que Japón amenazaba relativamente la supremacía estadounidense, la solución de Washington para mantenerle a distancia fue presionando para que reevaluara su moneda.
“Luchar por el apoyo de Europa también se ha convertido en un asunto crucial para China”
Precisamente para defender sus intereses, China tampoco ha cesado de reivindicar la validez de su política monetaria. Para ello, según el semanal, la Unión Europea se ha convertido en un elemento clave. Además de la visita del presidente Hu Jintao a Francia y Portugal en los últimos días, Wen Jiabao también ha estado muy activo reuniéndose con políticos europeos. En la cumbre de industria y comercio entre la UE y China del 6 de octubre, el Primer Ministro chino atacó duramente a los que criticaban la devaluación del yuan:
Desde hace algún tiempo, los políticos y medios estadounidenses y europeos han calentado sin miramientos el tema del tipo de cambio del renminbi, […] culpando sin escrúpulos a China. Este tipo de críticas carecen de fundamento real, e incluso algunas son inventos de la nada que tienen otros motivos ocultos. Esta práctica irresponsable no sólo desprestigia a China, sino que también daña gravemente el ambiente de cooperación y confianza mutua entre China y Europa.
El semanal habla de estos movimientos (Wen Jiabao había viajado un día antes para conseguir el apoyo directo de Alemania) como una forma de “romper el cerco” impuesto por Washington. Frente a sus colegas europeos, el Primer Ministro chino también defendió que la situación actual es la mejor para todos:
Muchas de las empresas chinas de exportación sólo tienen unos márgenes de beneficio del 2% o el 3%, las que más margen de beneficio tienen es del 5%. Si se hiciera caso a las demandas de alguna gente de reevaluar el renminbi en un 20% o 40%, una gran cantidad de empresas chinas exportadores quebrarían. Los trabajadores se quedarían sin trabajo, los campesiones tendrían que volver al campo, sería muy difícil estabilizar la sociedad. Si aparecen problemas en la economía y la sociedad chinas, esto traería una catástrofe al mundo.
Fuentes
► China Newsweek (Vía Sina News): Defender el renminbi
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