España quiere jugar la baza de la triangulación y convertirse en puente entre China y América Latina
América Latina está de moda. Gracias al crecimiento chino, es una de las regiones preferidas por los inversores. España no quiere quedarse atrás y se ofrece para acompañar a China en su camino hacia América Latina.
Lo dijo recientemente el Presidente Rodríguez Zapatero en Pekín. Y lo dijo Emilio Botín, presidente del Banco Santander, quien también recorría China por esos mismos días. Buscando alternativas a la crisis, España juega una carta que dio buenos resultados a fines del siglo XX, cuando esta nación se convirtió en el nexo entre Europa y América Latina.
La idea no es nueva; la planteó ya en 2006 el entonces economista jefe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el español Javier Santiso. Se trata de aprovechar los lazos entre España y América Latina para encauzar las inversiones chinas en el nuevo mundo de habla hispana, copiando la estrategia desarrollada por Felipe González a finales de los años 80 y aprovechando las conquistas logradas.
Empresas chinas compran empresas españolas en América Latina
En 2006, España era todavía una economía pujante y China aún no había comenzado a invertir a lo grande en el nuevo mundo. Santiso, especialista en la relación entre China y América Latina, anunciaba lo que comenzaría a suceder cuatro años más tarde, cuando Sinopec adquirió con 7.100 millones de dólares el 40% de Repsol Brasil para dedicarse a la extracción del petróleo descubierto en 2009 en las costas brasileñas.
Otras multinacionales españolas ya se están abriendo camino en este sentido. Banco Santander, Telefónica y el banco BBVA (Santiso es director de Telefónica Internacional y fue jefe de Mercados Emergentes del BBVA), también se están asociando con empresas chinas en busca del nuevo mercado.
Comenzando el 2011, el BBVA (que posee una participación del 15% en el China Citic Bank y un 29,58% en el Hong Kong Citic International Financial Holdings) firmó un acuerdo de cooperación con el Banco de Desarrollo de China. Según la agencia de noticias EFE, “con este acuerdo se sientan las bases para trabajar juntos fuera de China en la financiación de proyectos y de actividades de comercio exterior, servicios comerciales, derivados, negocios de banca corporativa y bonos”. El BBVA tiene una importante presencia en Brasil, Argentina y Venezuela.
En marzo, el Santander llegó a un acuerdo con el Banco de Construcción de China para invertir juntos unos 500 millones de dólares y abrir unas cien sucursales en zonas rurales chinas. El Santander es actualmente uno de los cuatro bancos más importantes de América Latina. Está presente en los siete países más grandes de la región y Brasil es el mercado que le produce más beneficios. Con el reciente anuncio de Botín, no hay dudas de que el Santander se convertirá en un importante aliado de los negocios chinos en América Latina.
Acuerdos de empresas españolas con empresas chinas en América Latina
Telefónica posee casi un 10% de China Unicom (Unicom posee un 2% de Telefónica) y es el principal operador de telefonía de América Latina. Desde comienzos de 2010, los teléfonos que comercializa Movistar en la región son fabricados por la multinacional china ZTE. En el pasado mes de febrero, ambas empresas anunciaron la próxima aparición de los Movistar Prime, que será el producto estrella dentro de los “smartphones”. Esperan vender unos 100 millones de aparatos en los próximos cuatro años.
Telefónica también tiene acuerdos con Huawei, el otro gigante chino de las telecomunicaciones. Juntos montaron un centro de innovación en España que ofrece soporte técnico a todos los países de habla hispana. ZTE y Huawei están presentes en casi todos los países latinoamericanos, ofreciendo servicios que van desde la instalación de toda la fibra óptica de Venezuela hasta el servicio de cámaras de seguridad para la policía de Montevideo.
Ahora que las multinacionales españolas están cerrando acuerdos con empresas chinas, Santiso (que es director académico de la Escuela de Negocios ESADE, dirigida por Javier Solana) sostiene que España debe convertirse en el lugar donde las empresas chinas localicen sus sedes para Europa y América Latina. Suena demasiado ambicioso, considerando la feroz competencia que deberá afrontar el país en tiempos de crisis, pero ya está claro que hay que tomar en cuenta las ideas de esta joven promesa de la intelligentzia financiera transnacional.
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Parece que citar a España como puente entre China y America Latina se ha vuelto algo de rigor, pero como tantas cosas por el hecho de ser citado tantas veces pierde su verdadera fuerza y se van volviendo palabras vacías de contenido. China por ahora solo busca de America Latina mercado para exportar lo que no quieren los vecinos del Norte y la EU, y la busqueda de materias primas. Para ambas cosas puede ir por sí solita sin la ayuda de España. Los latinoamericanos además desconfían de los chinos y de los españoles, no os quiero decir si vamos juntos. A pesar de las fuertes inversiones que las empresas españolas tienen en algunos países como Argentina, están muy poco valoradas. Lo mismo sucece con las inversiones chinas en Peru o Brasil.
Ya han pasado los años en que las empresas chinas podrían ir de la mano de las españolas para atacar el mercado iberoamericano. Casi diría que muchas empresas españolas van a necesitar a las empresas chinas si quieren entrar en ese subcontinente. Como en tantas ocasiones, llegamos los primeros pero no supimos aprovecharlo.
America Latina no necesita la ayudita española para abrir sus puertas a la inversión china, es un continente maduro y nos ven como unos listillos que queremos llevarnos beneficios solo por intermediar.
Nunca he visto a la empresas inglesas que se vendan a las chinas como el puente para los Estados Unidos. España por si sola es un mercado grande y atractivo, con poder adquisitivo y un Estado de Derecho que garantiza cualquier inversion extranjera, Vendamos España y dejemos de ser puentes para otros, sino para nosotros mismos que nos hace falta.
Despues de haber visto en China tantas empresas mixtas hispanochinas fracasar (siempre hemos sido picaros y los chinos en eso nos llevan varios milenios de experiencia). Creo que los chinos y españoles somo compatibles en todo menos en meternos en aventuras empresariales de la manita.y menos en terceros paises.
Que tema para interesante. Ahora, habría que considerar también la receptividad que tiene España en los países latinoamericanos, es decir, cómo es vista España y las empresas españolas actualmente en la región.
No dudo que los países latinoamericanos tenemos mucho que aprender de España, de su experiencia en varios campos. De alguna forma, la famosa teoría de la triangulación tiene un buen sustento.
Sin embargo, China ya cruzó el Pacífico hace tiempo y está colocando sedes de sus bancos en Brasil, Argentina y Perú, principalmente, y diversificando sus inversiones. Hay planes de largo plazo con varios gobiernos del Sur, que, si la tendencia continúa, quieren a Brasil como líder.
Más que puente o intermediario, creo que España podría integrarse como el jugador europeo que tanto China como Latinoamérica necesitarán en el futuro para colocar sus productos. No solo se está pensando en el mercado de EEUU, sino también en el europeo, y aquí España podría ser un buen eslabón.