Ya hemos mencionado en ZaiChina al brasileño Eike Batista, octavo en el ránking mundial de millonarios y socio de Wuhan Iron and Steel en la construcción del megapuerto de Açu, donde se estrenará el Chinamax, que con una capacidad de 388.000 toneladas será el rey de los buques de carga y transportará hierro de Brasil a China. Puede que Eike –quien asegura que pronto será el número uno- sea el más poderoso de los amigos latinoamericanos de China, pero no es el único. Entre ellos hay uno que -al igual que Eike- juega en las primeras ligas. Es el venezolano Gustavo Cisneros.

Foto vía Noticias24.

Hace unos días Cisneros le anunció a la agencia Bloomberg que se está asociando con bancos chinos para invertir en productos básicos latinoamericanos. “En uno o dos años, probablemente verán mucho Cisneros China o China Cisneros en América Latina y será en cualquier cosa, operaciones en petróleo, oro o ganado mayor”. “Si juntamos nuestros talentos para algunos negocios en Brasil, Colombia, México -algo que a China le conviene- podemos combinar esos intereses y funcionar muy bien”.

Gustavo Cisneros y sus negocios con China

Quien fundó el imperio fue su padre, el cubano Diego Cisneros, con el canal Venevisión, paradigma de la “televisión chatarra”. Gustavo supo hacerlo crecer al asociarse con Carlos Slim (este sí, el hombre más rico del mundo), dueño de Televisa, con quien crearon Univisión, el canal para la audiencia latina de Estados Unidos.

Gustavo Cisneros tiene 66 años. La primera vez que fue a China lo hizo hace treinta años, acompañado por David Rockefeller. Pero Gustavo no sólo se codea con Rockefeller. En febrero pasado invitó a pasar un fin de semana en su mansión de República Dominicana a George Bush, George W. Bush, José María Aznar y el exprimer ministro de Canadá, Brian Mulroney, con sus respectivas esposas.

Sus amistades norteamericanas siempre le han sido muy útiles. Cuando Hugo Chávez comenzó su proceso revolucionario, los dos grandes canales privados de televisión de Venezuela le fueron fuertemente opositores. Radio Caracas Televisión fue cerrada y James Carter viajó a Venezuela para reunir a Chávez y Cisneros. Tras esa reunión, Gustavo Cisneros dejó de interesarse por la política nacional y Venevisión quedó como el monopolio de la televisión privada. Sin lugar a dudas China acaba de hacer un amigo importante.

Franco Macri: otro multimillonario latinoamericano amigo de China

Tal vez menor, pero también multimillonario e infatigable, el italo-argentino Franco Macri es otro buen amigo de China. A diferencia de Eike y Gustavo, Macri –de 81 años- levantó el imperio con sus propias manos. Su constructora recibió jugosos contratos de la última dictadura militar argentina y mientras miles de empresas se iban a la quiebra, el grupo Macri crecía y se ramificaba al negocio del petróleo, gas y automotriz.

Convertido ya en uno de los empresarios más poderosos del país, Macri supo ganarse también la amistad de los últimos gobiernos democráticos y su hijo Mauricio es actualmente el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Franco Macri fue uno de los primeros latinoamericanos en entender el significado del crecimiento de China, país al que empezó a viajar hace más de veinte años. En 2008 se asoció con Chery para fabricar autos en Uruguay y ahora están abriendo una segunda planta en Brasil con una inversión de 400 millones de dólares y una tercera en Venezuela (200 millones de dólares).

En 2006, Franco Macri fue nombrado Consultor Senior para Inversiones Chinas en América Latina por la Asociación China para la Promoción del Desarrollo Industrial. Desde entonces reside la mitad del año en Buenos Aires y la otra mitad en Pekín. Este año logró concretar negocios con Argentina por valor de 10.000 millones de dólares, lo que -según él mismo confesó- le dejó un aproximado de 400 millones de dólares en comisiones.

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