Si Bo Xilai ha salido excaldado, persiguido y expulsado de todos sus puestos de responsabilidad en el Partido, Wang Yang, el secretario de la provincia de Guangdong, ha simbolizado durante la última semana la otra cara de la moneda. El domingo 13 de mayo, varios días después del comienzo de la asamblea regional, Wang Yang volvía a ser confirmado como secretario del Partido en Guangdong y los otros 12 miembros del comité permanente provincial eran elegidos en un clima de gran normalidad. Un día después, la prensa local se hacía eco de la noticia y llevaba a Wang Yang y al resto de líderes de Guangdong a sus portadas:
Wang Yang, que desde el 2007 es uno de los 25 miembros del Politburó Central del Partido, no solo ha confirmado su poder en Guangdong, sino que lo ha hecho a su manera. En el discurso inaugural de la Asamblea de Guangdong, el día 9 de mayo, decidió que en su discurso de más de 16.000 caracteres chinos no habría ni una sola cifra. Frente a la sorpresa y preguntas de sus compañeros, dijo que no quería que su discurso fuera demasiado “largo y tedioso”, en clara alusión a la mayoría de intervenciones de políticos chinos, especialistas en aburrir al ciudadano medio.
Fue precisamente durante la celebración de la Asamblea de Guangdong, cuando se reunen los principales líderes de la provincia, cuando pronunció una frase que ha circulado a toda velocidad por Internet y ha levando todo tipo de especulaciones:
“Hay que acabar con la falsa idea de que la felicidad del pueblo la proporcionan el Partido y el Gobierno”.
(必须破除人民幸福是党和政府恩赐的错误认识)
Su mensaje, interpretado dentro de la historia política de Wang Yang y del contexto político, parecía claro: el Estado y el Partido no hacen milagros; debemos dar más espacio a la economía y al pueblo. Su discurso parecía ahondar en la visión que este político ha defendido en los últimos años: una tendencia económica liberal (menos estado, más mercado) y una defensa de un mayor margen de maniobra y libertades para los ciudadanos.
Estas palabras se vieron acompañadas de otras declaraciones que también apuntaban en la misma dirección. Un día después de ser confirmado como secretario de Guangdong, Wang Yang y otros miembros del comité permanente de la provincia participaron en un diálogo con los internautas. Durante esta conversación de 90 minutos, Wang Yang ahondó en la necesidad de escuchar la voz de los ciudadanos:
“Las críticas de los internautas nos hacen escuchar doblemente y tener que dar explicaciones, nos hacen ser más prudentes en nuestro comportamiento y estar más despiertos”.
“A menudo puedo ver mensajes de crítica hacia mí. Por supuesto que puedo entenderlo, nosotros estamos gobernando y somos servidores públicos. Me parece razonable que los señores (主人) puedan decir algo sobre sus servidores (仆人) ”.
Estas palabras, junto con la puesta en escena, recordaban a las declaraciones que Wen Jiabao ha pronunciado en los últimos años defendiendo reformas políticas y una mayor cercanía con el pueblo. Desde hace años, a Wang Yang se le relaciona con el ala más liberal del gobierno central, liderada por el primer ministro, en claro contraste con las políticas más intervencionistas que defendía Bo Xilai. Si hasta hace bien poco se hablaba del modelo de Chongqing (encabezado por Bo) y el modelo de Guangdong (con Wang a la cabeza), los últimos meses parecen haber puesto a cada uno en su sitio y haberle dado un fuerte impulso al ala más liberal del Partido. Todas las quinielas apuntan a que Wang Yang podría dar a finales de este año el salto al Politburó Central Permanente, pasando a formar parte de los nueve hombres más poderosos del Partido.
Dentro de la ideología política de Wang Yang, también hay que tener en cuenta, como hemos dicho alguna vez, que Guangdong es una provincia muy especial donde ciudadanos y medios de comunicación suelen gozar de mayores libertades. Además de estas particularidades históricas y culturales, Guangdong cuenta con el mayor Producto Interior Bruto del país (similar al de Holanda) y es la más poblada de China (más de 100 millones de personas). Todo esto hace que cualquier cosa que pase en esta región cobre más importancia y que sus líderes políticos (casi siempre más atrevidos que en otras provincias) gocen de bastante poder entre las autoridades centrales.
Esta visión más abierta de la política también la han demostrado otros líderes de Guangdong en los últimos días. Zhu Xiaodan (朱小丹), uno de los vice-secretarios, ha afirmado que “hay que evitar la concentración excesiva de poder” (en chino). En la misma línea se ha movido otro de los vice-secretarios y pesos fuertes del Partido en Guangdong, Zhu Mingguo (朱明国), quien ha dicho que “las masas son las que tienen más fuerza” (aquí en chino).
Aunque todavía quedan muchos meses y los acontecimientos de los últimos meses nos han demostrado que nada es imposible en China, de momento Wang Yang parece haberle ganado la partida a Bo Xilai.
Fuentes
• Especial sobre el tema del Southern Metropolis Daily
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