China no es un país demasiado agradable para los niños, sobre todo en cuanto a los estudios se refiere. Es bien conocido que desde muy pequeños son obligados a memorizar cientos de caracteres, frases de Confucio y fórmulas matemáticas. El examen de acceso a la universidad, conocido como gaokao (高考), es frecuentemente definido como el más importante del mundo y suele traer consigo un gran estrés entre los adolescentes, que durante algunos años se olvidan del amor y los hobbies para centrarse únicamente en los libros.
En este contexto bien conocido por la sociedad china, el pasado 11 de julio el China Youth Daily (中国青年报) informaba de que en una de las mejores escuelas de primaria de Shanghai los exámenes se estaban complicando cada vez más para los niños de seis años que querían entrar. Según informaba este periódico, los pequeños tenían que responder a 200 preguntas en 20 minutos. Debido a la competencia por entrar en esta y otras escuelas (las mejores de la ciudad), estos mini-exámenes se están volviendo más difíciles cada año.
Esta historia volvía a mostrar una vez más la obsesión por la educación que se vive en China, el surgimiento de escuelas de élite y la competitividad cada vez más feroz y desde edades más tempranas. En Caixin, uno de los medios económicos más atrevidos del país, el dibujante Ding Huayong (丁华勇) publicaba esta viñeta como símbolo del fin de las guarderías de chucherías y felicidad:
Más
• Todo lo que hemos publicado en ZaiChina sobre la educación en este país.
• Libro Universitario en China. Así son los futuros líderes del país.
Fuentes
• Caixin: Viñeta de Ding Huayong
Atrevido e interesante que se replantee este aspecto anacrónico de la sociedad china.
¿Sabéis si ya se han hecho estudios serios sobre los problemas psicológicos que puede provocar esta presión del entorno (familiar y social) durante la infancia? El estrés acumulado tiene que salir por algún sitio…