La semana pasada, la cifra del 7,6%, correspondiente al crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de China entre abril y junio de 2012, recorría los círculos financieros internacionales arrastrando la preocupación sobre el futuro de la segunda economía del mundo.
Dos días antes de hacer público ese número, el 11 de julio, el Ministerio de Economía chino informaba de que durante el 2011 el dinero del que disponen los ciudadanos en las ciudades chinas había crecido un 14,1% y se situaba de media en los 21.810 yuanes al año (3.422 dólares, 2.781 euros). La cifra fue presentada por el Gobierno como una muestra de que las condiciones de vida están mejorando en el país, destacando que estos incrementos en los ingresos son superiores a los incrementos del PIB (un 9,2% en el año 2011 y un 10,4% en el 2010).
Los números que aportó el Ministerio de Economía hacen referencia a lo que se conoce como sueldo disponible, es decir, los ingresos totales con los que cuentan los ciudadanos después de haber pagado impuestos (un concepto similar al de salario neto). Si se tiene en cuenta la inflación, el aumento de estos ingresos sería en realidad del 8,4%, lo que supone un 0,6% más que en 2010. El Ministerio de Economía destacó que a pesar de que el PIB creció menos en 2011 que en 2010, el dinero del que disponen los ciudadanos creció más durante el último año.
Según el Gobierno, hay dos motivos detrás de estos fuertes incrementos; por un lado, la buena marcha de la economía, que sigue creciendo (a pesar de su descenso) a unas tasas impensables prácticamente en cualquier otro país; por otro, el aumento generalizado de los salarios mínimos en prácticamente todas las provincias del país. Según los datos hechos públicos la semana pasada, durante el 2011 hubo 24 regiones que aumentaron el salario mínimo, subiendo de media un 22%.
Con estas cifras oficiales, el portal de noticias de Sina publicaba un gráfico donde se podían ver las regiones con mayores ingresos y allí donde más habían crecido en 2011:
Como se pude ver en el gráfico, las regiones que cuentan con mayores ingresos netos son Shanghai, con 36.230 yuanes; Pekín, con 32.903 yuanes; y Zhejiang con 30.971 yuanes. Les siguen Tianjin, Guangdong, Jiangsu, Fujian y Shandong. Las regiones con ingresos más bajos son Tíbet, Heilongjiang, Qinghai, Xinjiang y en el último lugar Gansu.
Es importante destacar que en las cinco regiones más ricas los ingresos de los ciudadanos crecieron por debajo de la media, mientras que en 15 regiones (casi todas situadas en la mitad de la tabla) lo hicieron por encima de ese 14,1%. Las tres que disfrutaron durante el 2011 de crecimientos más altos fueron Hainan (17,9%), Anhui (17,8%) y Guizhou (16,6%). Por su parte, las cinco regiones más pobres crecieron por debajo de la media; de ellas, la que menos creció fue el Tíbet, con un 8,1%.
Hay que tener en cuenta que estas cifras corresponden sólo a los ingresos en las zonas urbanas chinas. El dinero del que disponen los chinos en las zonas rurales, donde todavía vive cerca del 50% de la población, es considerablemente más bajo. Además, como cualquier media matemática, estos datos no captan las enormes diferencias que hay en China entre ricos y pobres.
Fuentes
• Cifras oficiales: China News Service (Vía Netease)
• Imagen encontrada en Sina Weibo
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