En las últimas semanas, dos artículos del diario estadounidense The New York Times discutiendo los negocios de Apple en China han provocado una gran repercusión en todo el mundo, especialmente el reportaje en el que se habla de las duras condiciones laborales en la principal subcontrata de la empresa de la manzana, la taiwanesa Foxconn. Este segundo artículo, titulado “En China, los costes humanos están incorporados en el iPad” (publicado en español por el diario El País) se centra en una de las fábricas de Foxconn en la ciudad de Chengdu, el lugar donde en los últimos años se ha producido y ensamblado la famosa tableta de Apple.
En China, el artículo ha tenido bastante difusión gracias a la traducción al chino de Caixin, el grupo mediático encabezado por la famosa periodista china Hu Shuli. El artículo ha sido en los últimos días lo más leído en su página web y ha circulado por las principales redes sociales del país.
Condiciones de trabajo en las fábricas de Apple en China
En un país todavía en vías de desarrollo como China, y donde este tipo de condiciones laborales se conocen desde hace años, la opinión no ha sido tan crítica como en Estados Unidos o Europa. Algunos internautas se han sentido sorprendidos y horrorizados (incluso se comienza a hablar de “iPhones manchados de sangre”, 带血的iPhone), pero no parece que la pasión china por la compañía de la manzana vaya a disminuir por eso. A pesar de existir una opinión menos crítica que en Occidente, hace al menos un año que han circulado por el Internet chino imágenes como estas (la mayoría vienen de CCDInet):
Uno de los medios que también se ha hecho eco de la historia ha sido el Global Times (环球时报), el octavo periódico más vendido del país, conocido sobre todo por sus contenidos nacionalistas. El 30 de enero, este medio publicaba en portada una historia titulada “Los medios estadounidenses atacan juntos a Apple“. En este artículo se hace especial énfasis en la gran repercusión que ha tenido en los medios de EE.UU. y se insinúa que uno de los motivos por los que The New York Times ha sido tan crítico con Apple podría ser por su deslocalización del trabajo a China. Se añaden otras declaraciones de defensores de los derechos de los trabajadores y se recogen las partes más críticas del reportaje. De paso, en el Global Times también aprovechan para mencionar en varias ocasiones un artículo de Los Angeles Times titulado: “¿Deberían los consumidores boicotear a Apple?“. Como os podéis imaginar, el Global Times se sentía muy cómodo criticando por todos lados a la empresa estadounidense.
La historia ha alcanzado bastante difusión gracias a la traducción directa de Caixin. Aunque no ha tenido muchísima repercusión en Sina Weibo (donde están la mayoría de compradores de iPhones y iPad, pero que seguramente están demasiado ocupados utilizándolos para hablar de la batalla entre Han Han y Fang Zhouzi), las redes sociales y fórums también se han lanzado a debatir sobre las condiciones de los trabajadores chinos y Apple. A continuación traducimos algunos de los comentarios dejados en la página de Caixin y en Sina Weibo.
Internauta de Guangdong:
Los sindicatos extranjeros hablan en nombre de los trabajadores, los sindicatos en China hablan en nombre de los empresarios y del Gobierno. A fin de cuentas, se trata de un problema de derechos humanos, de un problema del sistema.
Internauta de Jiangsu:
Es normal que haya problemas, porque esto es China.
Internauta de Shandong:
Parece que los intentos de suicidio de Foxconn no fueron ni mucho menos un fenómeno casual. Trabajar ahí se parece a la esclavitud.
Internauta de Chengdu:
En Foxconn son unos falsos, dicen una cosa y hacen otra.
Internauta de Zhejiang:
El objetivo de todas las empresas es ganar dinero, reducir costes es el único camino a la supervivencia de las empresas y es una de las responsabilidades del departamento de compras. Comprar a las fábricas no es el problema, el problema son los suministradores.
Los grandes beneficios de Apple vienen de su éxito en la innovación y su imagen de marca, pero esto no va a llevar a un descenso en la calidad de los productos. En unas condiciones en las que no se garantiza el cumplimiento de la ley, el “made in China” se ha convertido frecuentemente en una ventaja.
Un compañero ha escrito en Weibo: al ver a tantos chavales haciendo horas extra en las cadenas de producción de Apple, parece como si regalaran sus productos… Además, creo que estás minusvalorando la capacidad de aguante de la gente. ¿No lee todo el mundo las noticias? A China nunca le ha faltado indiferencia…
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