La llamada Refinería del Pacífico, un importante proyecto de petróleo en Ecuador, se instalará en Manta, el puerto ecuatoriano que representa la menor distancia entre América del Sur y China.
Es un proyecto conjunto de los gobiernos de Ecuador y Venezuela -los dos principales exportadores de petróleo de Sudamérica- con los que se busca refinar 300.000 barriles diarios (la refinería más grande de la brasileña Petrobras destila 360.000). El ministro de Sectores Estratégicos de Ecuador, Jorge Glass, anunció a su regreso de Pekín que el Banco Industrial y Comercial de China está “enormemente interesado” en financiarlo.
China concedería préstamos a Ecuador y Venezuela para el proyecto petrolífero
La Refinería del Pacífico requiere una inversión de casi 13.000 millones de dólares y los dos países socios pretendían financiar un 30% del proyecto, pero como tanto Petroecuador como la venezolana PDVSA hace años que dependen del financiamiento chino, el Banco Industrial y Comercial estaría dispuesto a financiarlo en su totalidad. Todo esto está sucediendo a pesar de que el líder regional, Brasil, anunció que no quiere que lo dejen afuera de este gran negocio.
El estudio de factibilidad ya consumió 400 millones de dólares. Y la remoción de tierra de las 500 hectáreas del complejo, que comenzaría en los próximos días, requiere una inversión de más de 300 millones. El proyecto genera algunas dudas, debido –entre otras cosas- a la poca transparencia de la que hacen gala las administraciones de Ecuador y Venezuela.
Ecuador exporta unos 200.000 barriles diarios y según las reservas probadas, dejaría de exportar petróleo en 28 años, por lo que se entiende que para que sea rentable la inversión en la Refinería del Pacífico se va a refinar el petróleo de Caracas.
La venezolana PDVSA tiene actualmente varios proyectos conjuntos de construcción de refinerías: uno en Cuba, con financiamiento chino garantizado con petróleo venezolano; otro en Nicaragua, que fue anunciado en el 2007 y sería terminada en 2013, pero fue nuevamente anunciado en el 2011 y se concluiría en el 2016; otro en Brasil, donde hace pocos días el gobierno de Dilma debió darle un ultimatum al de Venezuela debido a que vencía el plazo para hacer efectiva su parte de la inversión (y una vez más el gobierno de Chávez debió recurrir a dinero chino); y otros tres en China, donde el pasado abril se puso la piedra fundamental de la refinería que se construirá en Guangzhou, en el sur del país.
El proyecto podría dañar el medio ambiente en Ecuador
Una de las dudas que surgen en Ecuador tiene que ver con la reserva natural de Yasuní, que guarda una de las biodiversidades más importantes del planeta, donde existen reservas probadas de petróleo pesado por 940 millones de barriles. Además, la región contiene dos poblaciones indígenas que viven en aislamiento voluntario.
En 2007, antes de que estimulado por capitales provenientes de Pekín comenzara su política desarrollista, el Presidente Correa anunció en la ONU un ambicioso plan ecológico que consistía en que la comunidad internacional aportara –en un plazo de doce años y mediante un fideicomiso- 3.600 millones de dólares (la mitad de las ganancias que Ecuador obtendría por la explotación del petróleo de Yasuní). A cambio el Estado ecuatoriano se comprometería a mantener intacta la reserva natural.
Si bien la ONU aportó este año 55 millones de dólares y también se han recibido aportes de España e Italia, aún se desconoce si se logró llegar a los 100 millones requeridos para el 2011. Algunos analistas sostienen que Ecuador se verá en la necesidad de recurrir al petróleo de Yasuní.
A menos, claro está, que Pekín se convierta en un aportante de peso. En ese caso, China lograría instalarse como un importante protector de la naturaleza en América del Sur y contrarrestar las críticas que recibe tanto en Ecuador como en otros países de la región por sus políticas depredatorias de los recursos naturales.
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Con la futura muerte de Chavez, quiero ver si la refineria en Cuba va a ser una buena inversion para China… No creo que un hipotetico gobernante de Venezuela de un partido diferente al PSUV quiera seguir regalando petroleo a la monarquia cubana.