China no tiene un icono claro de la solidaridad y la defensa de los más desfavorecidos, pero Yu Jianrong cada vez acumula más méritos para convertirse en el candidato ideal. Este investigador de la Academia de Ciencias Sociales lleva años solicitando más atención para las zonas más pobres del país y las personas sin recursos. Su última decisión, hecha pública el pasado 16 de septiembre, ha sido mudarse a un pequeño y remoto pueblo de la provincia de Guizhou, donde espera poder ayudar a los locales a buscar nuevas formas de desarrollo sostenible.

La última apuesta de este académico especializado en los problemas del mundo rural es una muestra más de sus fuertes convicciones. En entrevistas a los medios locales y comentarios en las redes sociales, Yu Jianrong ha afirmado que su objetivo es ayudar a los campesinos en las reconstrucción de sus casas, apoyar a los locales en la producción de artesanía y facilitar el cultivo (y la venta) de productos agrícolas. Su idea es pasar de la reflexión a la acción, de la teoría a la práctica; echar una mano de forma directa (y no sólo con informes y estudios) a las personas que realmente lo necesitan.

Y es que en un momento en el que la mayoría de chinos quieren vivir y enriquecerse en las grandes ciudades del este de China, Yu Jianrong ha decidido emprender el camino contrario. Ha elegido la provincia de Guizhou, la más pobre de China, y el pueblo de Naju (纳具村), a más de 300 kilómetros de la capital provincial, Guiyang. Uno de esos lugares bastante miserables de los que la mayoría de jóvenes quiere salir corriendo.

La misión de Yu Jianrong durará, al menos de momento, dos años. Nada más llegar allí, lo primero que ha hecho ha sido repartir libros y ropa entre los niños de la región. De la mano de Yu Jianrong ya han llegado al pueblo de Naju unos 30 voluntarios. Entre ellos hay diseñadores y arquitectos para ayudar a reconstruir las casas, personas especializadas en la producción de artesanías y expertos en agricultura. Un empresario de Shanghai ayudará a los locales (de la minoría étnica Buyei) a promocionar y vender sus productos en el mercado.

A pesar de que Yu Jianrong ha demostrado su compromiso social durante los últimos años, al principio algunos internautas pusieron en duda la nobleza de su decisión. Hay pocas muestras mejores que ésta de la incredulidad y la desconfianza reinantes en la sociedad china. Algunos dijeron que se iba para hacer el numerito y aparentar; otros que lo que realmente quería era aprovecharse del dinero público (ya que ocupará allí un puesto de funcionario local); mientras que otros aseguraron que lo que estaba haciendo era huir de la campaña contra las influyentes y “problemáticas” personalidades de Sina Weibo, que en las últimas semanas están siendo detenidas o cuestionadas por el gobierno de Pekín.

Yu Jianrong respondió a estas críticas muy sorprendido, pero con calma y de forma contundente. En una entrevista en el Beijing Times (京华时报), aseguró que “de ninguna forma cobrará ni un sólo yuan”. Explicó que no tendrá ningún sueldo como funcionario local y que se pagará todos los desplazamientos y comidas. A todo esto también añadió que su estancia en Guizhou era de lo más normal y formaba parte de su trabajo como investigador. Anteriormente, Yu Jianrong ya había pasado más de un año en el campo de Hunan (su provincia natal) y más de cuatro años en una localidad minera de la provincia de Jiangxi.

 

Además de por sus labores como investigador, Yu Jianrong también ha destacado en los últimos años por su uso de las redes sociales, donde cuenta con más de un millón y medio de seguidores; ha sido aquí donde ha puesto en marcha campañas de solidaridad o ha lanzado fuertes críticas al gobierno. La comunicación a través de Internet también forma parte de su nueva estrategia para desarrollar el campo. Como explicó en uno de sus últimos comentarios, “mi capacidad personal tiene límites, así que os pido por favor que participéis”. Su idea es la de movilizar los recursos y los talentos de todo el país para atraer voluntarios hasta Guizhou. Para empezar, ha subido a la web varias fotos del lugar, que cuenta con unos paisajes espectaculares. Como dijo recientemente en Sina Weibo: “Hay que conseguir que la gente pueda vivir en un sitio tan bonito como este, pero con los mismos ingresos que en la ciudad”.

 

 

 

Fuente

• Beijing Times (Vía Netease)