No corren buenos tiempos para la Gala de Año Nuevo producida por la Televisión Central de China (CCTV). En medio de una sociedad cada vez más urbana, moderna y conectada a la Red, el programa de televisión más importante del año (llega a alcanzar a hasta 700 millones de personas) cada vez tiene más problemas para lograr su objetivo: juntar a toda la familia en torno a la televisión.

Cuando lo consigue, el resultado suele ser una entrañable escena familiar de personas durmiendo en el sofá. Así quedó retratado en las redes sociales el pasado 30 de enero, víspera del año nuevo chino, cuando los internautas comenzaron a subir fotos a Sina Weibo de familiares quedándose fritos viendo el emblemático programa de la CCTV. [Relacionado: La Gala de Año Nuevo, en crisis]

Junto con las fotos también circularon varios chistes sobre el efecto soporífero de la Gala de Año Nuevo. Uno de ellos decía tal que así: “Cuando habíamos visto la mitad de la Gala, de repente mi hermana pequeña pegó un grito, diciendo que el programa dirigido por Feng Xiaogang era muy malo. Al escucharla me cabreé mucho. Me levanté y le di una bofetada: ¿no puedes hablar más bajo? ¡No ves que todo el mundo está durmiendo!”

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Fuentes

• Xinhua / Sina Weibo