Cinco de los siete nuevos líderes de China tienen vínculos con Jiang Zemin, el ex presidente de China que en teoría hace diez años que abandonó el poder.

A lo largo de las últimas semanas se han venido formulando hipótesis en torno al nuevo organigrama político que saldría del XVIII Congreso del PCCh y de la participación que tendría Jiang Zemin en el mismo. Su presencia se confirmó al inicio de la primera sesión, cuando apareció en medio de los dos líderes salientes, Hu Jintao y Wen Jiabao. Era su rotunda manera de decirle al mundo “aquí estoy yo”. Jiang no era la única reminiscencia viviente del pasado político chino y junto a él, sentados en diferentes posiciones del Gran Salón del Pueblo, estaban Zhu Rongji, primer ministro de Jiang; Li Peng, mano derecha de Deng Xiaoping; o el anciano Song Ping, de 95 años, líder revolucionario y ex miembro del Comité Permanente desde 1992.

Los análisis anteriores al Congreso dibujaban un equilibrio de fuerzas entre las dos facciones a la hora de optar a los cargos del nuevo Comité Permanente. Sin embargo, podríamos hablar de una victoria aplastante y una muestra absoluta de la enorme influencia que ejerce Jiang Zemin. Además de situar a Xi Jinping como número uno, hay otros cuatro hombres (de los siete del nuevo Comité Permanente del Politburó) a los que se relaciona con Jiang Zemin:

• Zhang Dejiang. También vice-primer ministro y Secretario General en Chongqing tras la marcha de Bo Xilai. Es hijo de Zhang Zhiyi, antiguo general del Ejército de Liberación Popular. Es un político cercano a Jiang gracias a su papel como interlocutor con Corea del Norte durante su mandato.

• Wang Qishan. El hasta ahora vice-primer ministro, es nuero de Yao Yilin, antiguo miembro del Comité Permanente y vice-primer ministro que apoyó el ascenso al poder de Jiang Zemin. Wang también posee una amistad muy cercana con el hijo de Jiang, Jiang Mianheng, y con el antiguo primer ministro Zhu Rongji.

• Yu Zhengshen. Los lazos políticos familiares del hasta ahora secretario general de Shanghai se remontan al hermano de su abuelo, que fue ministro de Defensa con Chiang Kai-shek. Su padre (Yu Qiwei) fue ex marido de Jiang Qing, la última esposa de Mao, y ocupó los puestos de alcalde y Secretario General en Tianjin. Entabló amistad y conexión trabajando con Jiang cuando éste dirigió el Ministerio de Industria Electrónica.

• Zhang Gaoli. Hasta ahora era el secretario general en Tianjin. Es probablemente la mayor sorpresa del nuevo liderazgo chino, tras haber derrotado en la pugna por el poder a dos potentes candidatos de la otra facción como Li Yuanchao (Director del Departamento de Organización) y Wang Yang (secretario general de Guangdong). Se le considera muy cercano a Zeng Qinhong, mano derecha de Jiang Zemin, gracias al paso de Zhang por la Secretaría General de Shenzhen, uno de los bastiones económicos que desarrolló el gobierno de Jiang.

El actual poder de Jiang se cimenta desde su paso por la alcaldía y la secretaría general de Shanghai, donde se rodeó de un séquito formado por personas cercanas a su ascenso político -entre ellos los conocidos como “príncipes rojos”, hijos de los líderes de la revolución comunista- y los líderes de las provincias costeras, focos de inversión y crecimiento de China. Su posterior nombramiento como presidente de China no hizo más que afianzar el “Círculo de Shanghai” desde 1992 hasta 2002, momento en que cedió su liderazgo a Hu Jintao. Jiang ha tenido que salir al paso en diversas ocasiones de los rumores que corrían por Internet sobre su posible muerte y a lo largo de 2011 y 2012 su presencia en los medios, pese a ser puntual, ha servido para recordar su estatus en el PCCh antes de la celebración del XVIII Congreso.

El nombramiento de Hu Jintao como secretario general en 2002 fue una de las últimas decisiones que tomó Deng Xiaoping antes de su fallecimiento en 1997 para establecer una regla no escrita que parece asentarse en el seno del Partido Comunista: la elección del próximo líder por parte del que abandona el poder. Esta norma de “sucesión planificada” se ha ratificado con el ascenso de Xi Jinping como nuevo secretario general del Partido, quien habría sido propuesto por Jiang Zemin y los “príncipes rojos” y consensuado por la facción “populista” de Hu Jintao.

Los cuatro nuevos miembros del Comité Permanente del Politburó mencionados arriba tienen el impedimento de la edad. De cara al siguiente congreso, que en principio se celebrará en 2017, todos ellos habrán cumplido los 68 años que marcan el límite para volver a ser elegidos y deberán dejar paso a las nuevas generaciones. Este hecho podría analizarse como un movimiento de Jiang Zemin para mantener su control en los próximos cinco años; Hu Jintao, por su parte, podría haber cedido para mantener la estabilidad dentro del Partido hasta poder imponer a sus hombres más cercanos para el segundo mandato de Xi Jinping y Li Keqiang, los dos máximos líderes que tendrán a sus espaldas no sólo el futuro de China, sino también la alargada sombra de Jiang Zemin.

Los de arriba eran los candidatos que el investigador de política china Chen Li identificaba como posibles candidatos a entrar en el Comité Permanente del Politburó. En la izquierda están situados aquellos relacionados con el ala elistista o los príncipes rojos; a la derecha estaban los populistas o relacionados con la Liga de las Juventudes Comunistas (por lo tanto, cercanos a Hu Jintao). Por el resultado final, y aunque ha prevalecido el consenso y la línea media, se puede decir que los elitistas (muchos de ellos relacionados con Jiang) se han salido con la suya.

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• Todo lo que hemos escrito sobre el XVIII Congreso del PCCh, que no poco.